Existen numerosos descongestivos que se venden en las farmacias sin receta, la mayoría de ellos dispensados en gotas nasales o esprays. Los componentes suelen ser fenilefrina (utilizado en el medicamento Disneumon pernasal), tramazolina (en el Rhinospray), oximetazonlina (en la Nebulicina, el Respir, el Respibien o el Utabon), y la xilometazolina (en el Otrivin).
Indicaciones y utilidad de los descongestivos
Se utilizan para reducir y aliviar la congestión nasal transitoria.
Se deben utilizar durante un máximo de tres días seguidos.
Efectos adversos del abuso de los descongestivos
Se utilizan incorrectamente cuando superamos el número de dosis o inhalaciones recomendadas o el tiempo máximo de tratamiento antes indicado. Esto suele ocurrir porque el afectado no nota una mejora y termina por producirse una congestión rebote, volviendo la rinitis cuando se deja de tomar el fármaco.
Los efectos adversos que pueden producirse cuando se utilizan incorrectamente los descongestivos son:
- Según hemos dicho, congestión nasal rebote.
- Estornudos, sequedad nasal, picor, quemazón, sequedad nasal, o, el efecto totalmente contrario, rinorrea (una mayor congestión y mucosidad).
Alternativas a los descongestivos
En vez de descongestivos, puede resultar también muy eficaz aplicarse suero fisiológico en la nariz.
Si no mejora la congestión después de utilizar descongestivos durante tres días seguidos, deberemos acudir al médico para que nos evalué, determine cuál es la causa raíz de la congestión y nos administre un tratamiento adecuado y más específico a nuestros síntomas.
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